jueves, 3 de mayo de 2012

DUELO DE HONOR - Microrrelato indignado




–Elijo espada – dijo, desafiante, tirando el guante sobre la mesa.
–A la primera sangre – contestó su oponente desde el otro lado.

Se estrecharon las manos. Cerraron el acuerdo.

El padrino, vestido de verde,  después de lavarse cuidadosamente las manos, ayudó al ofensor a colocarse los guantes y la mascarilla. La espada brillaba bajo los focos, limpia, esterilizada, aséptica. A la primera sangre, murmuró ella mientras iba contando hacia atrás desde diez.

Al despertar, su pecho izquierdo ya no estaba allí.

3 comentarios:

  1. Me he quedado sin palabras, es más que indignado, es... no sé cómo se llama, pero te queda sin respiración, literalmente.
    Un beso en cualquier caso, Luisa

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  2. Gracias Luisa... indignadísimo si que es.

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  3. MAGNÍFICO, no tengo mejores palabras.
    Un cálido abrazo.

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